Cebollas:
Anuda una media de nylon entre cada dos cebollas. De este modo las cebollas durarán hasta 8 meses, ya que estarán al aire libre y no aplastadas unas contra las otras.
Papas y manzanas.
Estas deberían almacenarse siempre por separado. Si se almacenan juntas, estas durarán menos. Un sistema como el siguiente puede ser útil. Las papas han de guardarse en un lugar oscuro para que no creen gérmenes ni la tóxica solanina.
Bayas.
Cuando compres bayas frescas, ponlas de inmediato en un bol con agua y vinagre (10 veces más agua que vinagre), después déjalas escurrir unos 5 minutos en un tamiz (escurridor o cedazo). Esto matará a los microorganismos biológicos y hará que las bayas duren más tiempo.
Miel.
Guardar la miel en un tarro de cristal bien cerrado y almacenado en un lugar fresco, hará que dure más tiempo. Este dulce néctar es considerado el alimento más duradero de todos.
Leche.
Se recomienda abrir los envases en el mismo orden de fecha en el que fueron comprados. Mantener los envases bien cerrados para protegerla de olores procedentes de otros alimentos. Siempre que sea posible, dejarla en el envase original para una mayor protección del sabor y valor nutritivo. La leche podría congelarse durante 3 semanas, sin embargo, con la descongelación puede perder su textura suave original.
Huevos.
Deben mantenerse en un sitio fresco, seco y a temperatura constante; el lugar indicado es en el refrigerador. Inmediatamente los compramos debemos colocarlos en este lugar y preferiblemente en la puerta, que es la parte menos fría, además es una área que los mantiene seco y evita la contaminación cruzada con otros alimentos. Algo muy importante, es evitar los cambios bruscos de temperatura en los huevos, ya que esto puede provocar la condensación de agua en la cáscara y así aumentaría el riesgo de contaminación, la humedad facilita la multiplicación de gérmenes y hace que se dañen.
Los huevos también pueden congelarse, por supuesto. Simplemente, sácalos y guárdalos en un recipiente para cubitos de hielo con un poco de sal y azúcar (lo que impide que se vuelvan rugosos) y consúmelos cuando quieras.
Salsa de tomate.
La salsa de tomate sobrante también puede ponerse en una bolsa para el congelador y congelarse. Una hora después debe estar suficientemente congelada para poder separar la salsa en diferentes partes con la ayuda del mango de un cuchillo. Al introducir el cuchillo, mueve la salsa a uno y otro lado.
Muchas veces cometemos el error de guardar la salsa de tomate en las latas, esto es incorrecto. Recuerde que las latas son hechas de aluminio, lo que puede pasar restos a sus alimentos y ser tóxico para su salud, además de que cambia el sabor de sus comidas.
Especias.
Si quieres conservar tus hierbas por mas tiempo, colócalas en un cubo para hielo con un poco de aceite de oliva extra virgen y las congelas. ¡Así te durarán siglos!
Un dato importante; no laves o muelas tus especias antes de usarlas, para que conserven su olor fresco.
Si envuelves la punta de la banana con papel transparente, tardarán más en ponerse marrones.
Cilantro:
Un tips que me ha dado mucho resultado para conservar el cilantro fresco es este. Elimina el exceso de agua que trae al comprarlo, no lo laves, ya que esto aumentaría el riesgo de dañarlo. Quita la goma que trae amarrada, envuélvelo en un buen trozo de servilletas de papel de cocina, esto adsorberá la humedad de sus hojas. Luego colócalo en una bolsa plástica o en un envase cerrado y colócalo en el refrigerador, en la parte menos fría.
Aquí te dejo un vídeo para que veas el proceso de como hacerlo.
Estas verduras duran mucho más tiempo y se mantienen en mejor estado si las envuelves en papel aluminio dentro del frigorífico.
Lechuga.
La lechuga dura más tiempo si la envuelves en papel de cocina porque lo que suelta la lechuga no se pondrá mala, sino que será absorbido por el papel.
Zanahorias.
Las zanahorias durarán muchísimo tiempo si las guardas en un lugar oscuro en arena.
Carne molida.
Siguiendo el mismo método que para la salsa de tomate, puedes congelar y dividir en diferentes porciones la carne molida sobrante. Luego, descongela y usa lo que necesites.
Si deseas, puedes sazonarlas antes de congelarlas, así estarán lista para usar al sacarla del refrigerador y economizaras tiempo a la hora de hacer tus recetas.
Si deseas, puedes sazonarlas antes de congelarlas, así estarán lista para usar al sacarla del refrigerador y economizaras tiempo a la hora de hacer tus recetas.
Queso en tarrina.
¡El queso en tarrina dura dos veces más cuando se coloca boca abajo!
En lugar del envases plástico.
En lugar de utilizar envases plásticos, almacena la comida en tarros de cristal: así durará mucho más tiempo.
Queso.
Almacena el queso en papel a prueba de grasa; durará más, no sudará y no tendrá sabor a plástico.
También puedes poner un poco de mantequilla alrededor del queso para evitar que se seque en el lado donde lo partiste.
Cebollas frescas.
Coloca las cebollas frescas en agua para que crezcan. Cuando las necesites, estarán frescas y crujientes. A partir del bulbo puedes incluso conseguir cebollas completamente nuevas.
Pastel.
El pastel durará mucho más tiempo si lo proteges con trozos de pan blanco. Este elimina la humedad del aire que la rodea y, al mismo tiempo, impide que el pastel se seque por donde se haya cortado.
Puerro o cebollines.
Congela el puerro o cebollines cortados dentro de una botella de plástico. Estarán como frescas y listas para usar con solo descongelarlas.
Es muy sencillo y práctico. Solo con saber cómo, tu comida durará mucho más tiempo. También ahorrarás mucho dinero porque no tendrás que tirar comida a la basura.
Comparte estas ideas: son útiles para el día a día en la cocina.
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